domingo, febrero 04, 2007

Ouchhh mi orgullo ¡


Es terrible cuando en donde más duele es el orgullo.Siempre sucede que pasan cosas.. las cuales veíamos, pero no queríamos admitir.Por que al admitirlo.. nos damos cuenta en todo lo que hemos fallado, y tal vez, que es siempre peor, en lo que falló la otra parte.Al hablar esto, vuelvo un poco a algo que pasó hace un tiempo atrás.terminar una relación, a la cual yo me negaba tajantemente a ver que ya no queda nada bueno Por que no estaba lista. O no quería ver la vida sin él a mi lado.
O tal vez.. y es en lo que más creo, no quise ver todas las señales que indicaban que no debíamos estar juntos.Y ese día, además de que yo sentí, por primera vez -y espero que última- rompían mi corazón.Y un poquito más oculto, mi orgullo.
Era primera vez que se sentia ese dolor tan fuerte
Era primera vez en que me decían NO y no había vuelta atrás por mucho que llorara o me sintiera miserable.Y era primera vez en que me dí cuenta que todo lo que había hecho y dado no había valido la pena.A lo que iba con eso, es que a veces las cosas se acaban, pero nuestro orgullo es tan fuerte, que se impone y nos ciega. Nos da esperanzas donde no existen, nos llevan a hacer perdurar algo que no vale la pena, nos llevan a amarrarnos a la imagen "buena" que tenemos de las cosas, para que no nos demos cuenta de que hemos errado, o que nos han fallado.... y sin darnos cuenta, nada duele.. ni un poquito.
Y en ese tiempo, fue notable, entre el torbellino de cosas que pasaban en mi vida, las cuales rescato 100% algunas que fueron buenas, aunque nubladas por este suceso, algo en mí notara que en ese llanto amargo había algo distinto.. no tan sólo un corazón roto.. sino algo más había cambiado.. mi orgullo bajó la guardia.. y pude ver.. que entre las lágrimas de amor.. o de ex amor.. había algo que no podría recuperar jamás.. mi orgullo destruido.
El amor se logra encontrar mil veces con distintos rostros.. la pasión hasta se puede encontrar en una noche..Pero el orgullo una vez roto.. cuesta mucho que se recupere.
Y es que duele ver cuanto hemos fallado.O cuanto nos han fallado y quisimos estar cegados a esta realidad